miércoles, 30 de septiembre de 2009

Perspectiva:Focalización y Punto de vista
La clasificación
Hay tres tipos principales de focalización:

a) Focalización cero: es el caso del narrador omnisciente, que sabe todo de los personajes, incluidos los sentimientos más íntimos. Se llama “cero” porque no focaliza en ningún lado en particular, es decir, su mirada no está sesgada por un punto de vista preciso, sino que lo abarca todo. Tal es el caso, por ejemplo, de la focalización característica de las novelas clásicas, en las que predomina una visión panorámica, pues el narrador lo sabe todo.

b) Focalización externa: este modo de focalización se da cuando el narrador es ajeno a los acontecimientos y sabe menos que el personaje, como en el caso de las novelas policiales y las de aventuras.
En estos casos, no se pone foco en un personaje ni se puede interpretar lo que ocurre: el relato parece objetivo, pero solo porque está limitado a lo exterior y no puede ver más allá. Un caso especial es el de las novelas escritas en modo dramático –según lo denomina Norman Friedman–, de puro diálogo, con escasas descripciones.

c) Focalización interna: finalmente, este modo es el que ocurre cuando se pone el foco en algún personaje, cuyo punto de vista adopta el narrador.
Este efecto puede darse de diversas maneras. Puede haber, por ejemplo, un narrador impersonal que adopta sucesivamente la perspectiva de varios personajes (como en Pedro Páramo, de Rulfo) o varios narradores que adoptan distintos puntos de vista sobre un mismo acontecimiento (como en Rosaura a las diez, de Denevi): en este caso, su focalización es relativa. Si se trata de una focalización interna sobre la primera persona protagonista, el punto de vista del narrador es el del personaje con el que se identifica (lo que tiene sus inconvenientes, pues al ver solo por los ojos del protagonista, tiene una mirada directa y, por lo tanto, subjetiva.

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